Desde el escarpado valle del Dourdou, el sendero escala las laderas pedregosas salpicadas de boj hasta llegar al «Plo», donde las altas tierras del Tarn y su brisa mordaz dan paso a los matorrales mediterráneos y sus tibios efluvios.
Estatua-menhires enigmáticos...
Datando del período neolítico (- 2500 años), las intrigantes estatuas-menhires salpican la parte oriental de las montañas de Lacaune. Moldeadas ya sea por martilleo con una piedra dura o por un picoteo profundo para crear un tallado en bajorrelieve, los ejemplos mejor conservados llevan los atributos sociales de la masculinidad o la feminidad.
Junto con los menhires y las cuevas pintadas o esculpidas del Paleolítico Superior (- 12 000 años), estas estatuas-menhires se encuentran entre las raras manifestaciones artísticas que han sobrevivido de épocas tan remotas. Los estudios sobre ellas aún no han proporcionado respuestas definitivas. Enigmáticas y silenciosas, sirven como un recordatorio simple pero elegante de la magnitud de nuestras incertidumbres."
Estatua-menhires enigmáticos...
Datando del período neolítico (- 2500 años), las intrigantes estatuas-menhires salpican la parte oriental de las montañas de Lacaune. Moldeadas ya sea por martilleo con una piedra dura o por un picoteo profundo para crear un tallado en bajorrelieve, los ejemplos mejor conservados llevan los atributos sociales de la masculinidad o la feminidad.
Junto con los menhires y las cuevas pintadas o esculpidas del Paleolítico Superior (- 12 000 años), estas estatuas-menhires se encuentran entre las raras manifestaciones artísticas que han sobrevivido de épocas tan remotas. Los estudios sobre ellas aún no han proporcionado respuestas definitivas. Enigmáticas y silenciosas, sirven como un recordatorio simple pero elegante de la magnitud de nuestras incertidumbres."
Información práctica
Geolocalización
Latitud :
43.717548
/ Longitud :
2.913151
Ubicación adicional
Parking : Dans Canac
Descripción
1
Dans le haut du village, prendre le chemin qui part entre une maison et la croix de fer. Il descend dans la vallée du ruisseau de l’Espeyres. Franchir le pont et poursuivre par le chemin à droite. Laisser un chemin à gauche. Le chemin domine des prés avant de passer à flanc dans les bois. Continuer par la piste à droite puis, à l’intersection suivante, partir encore à droite et grimper par le sentier. Emprunter à droite la piste forestière qui descend à Pante.
2
Gravir la voie bétonnée qui mène au Massié (! > panorama sur les vallons !).
3
Suivre la D 169 à droite puis le chemin à droite. Il conduit à Catonières.
4
Descendre dans le hameau et, avant le ruisseau, partir à gauche dans l’herbe. Le sentier, bordé de buis, traverse un talweg, puis remonte à gauche dans les prés. Franchir le portillon et continuer par le large chemin. Prendre la route à droite, laisser la ferme de Lardenas à droite et poursuivre par la route qui s’élève (point coté 885 m) en face.
5
Dans la descente, s’engager à droite sur la large piste. Laisser la piste à gauche et arriver à une nouvelle intersection. > Hors sentier: par la piste de gauche, accès au point de vue du plo de Canac.
6
Continuer par la piste principale. Elle contourne le plo de Canac par l’ouest puis dessine un virage en épingle.
7
Quitter le sentier en direction des ruines du château. Longer l’édifice par la gauche (possibilité d’y pénétrer) avant de descendre retrouver le sentier abandonné plus haut ( ! > descente longue et abrupte !).
8
Poursuivre la descente, puis emprunter la D 162 à droite pour rejoindre le point de départ.